sábado, 20 de octubre de 2012

REACCIÓN ALCALI-AGREGADO


 REACCIÓN ALCALI-AGREGADO

Una de las causas de deterioro del concreto, que ha sido objeto de más estudios en los últimos cuarenta años, es la denominada reacción álcali-agregado, que se origina entre determinados agregados activos y los óxidos de sodio y potasio del cemento. La reacción se inicia en la superficie del agregado y se produce en la interfase con la pasta de cemento, formando un gel que absorbe agua y dilata creando presiones internas que llevan a la rotura del material.
La reacción álcali-agregado comprende los siguientes sistemas:
- Reacción álcali-sílice
- Reacción álcali-silicato
- Reacción álcali-carbonato
El Sodio y el Potasio pueden reaccionar en presencia de iones OH sea con la sílice amorfa (ópalo, calcedonia), sea con los silicatos (granitos, esquistos, feldespatos, micas, basaltos), sea con los calcáreos arcillosos dolomíticos.
La reacción de la sílice con los álcalis da nacimiento a sales expansivas, SiO2-Na2O-K2O-CaO-H2O que llevan a la fisuración del concreto.
La reacción álcali-agregado se caracteriza por la presencia de dos zonas alrededor de la mayoría de los agregados fracturados y a lo largo del plano de rotura: Una de ellas externa y oscura, en contacto con los agregados es un gel rico en SiO2 conteniendo además Ca y K. La otra interna y blanca, está formada por cristales en forma de hojas más o menos dispersas, conteniendo Si, K y Ca.
El agrietamiento, en concretos con restricciones tiene la forma de un "mapa", Figura 1. En concreto armado las fisuras pueden ser paralelas al refuerzo. A través de las grietas se efectúa la exudación del gel con carácter viscoso, que- en contacto con CO2 de la atmósfera endurece con una coloración blanca.
Este depósito en la superficie del concreto puede confundirse con el gel del hidróxido de calcio cristalizado y otros productos de hidratación del cemento. Una forma de probar la ocurrencia de la reacción álcali-sílice es el examen microscópico con 50 aumentos de la superficie pulimentada del gel del interior del concreto. Los análisis químicos no son apropiados para este propósito.
También se ha desarrollado un método para confirmar la presencia del fenómeno, determinando la expansión de muestras extraídas del concreto endurecido, sometidas a elevadas temperaturas y al 100% de humedad relativa.
Pese al tiempo transcurrido, desde los estudios iniciales de Stanton en 1940, la reacción álcali-agregado que ha sido descrita en una abundante bibliografía, es insuficientemente conocida, y no se ha llegado a ninguna conclusión sobre los mecanismos de la reacción, de la expansión y la deterioración que origina. Parece ser que conforme se tiene un mayor y más profundo conocimiento del fenómeno, la solución aparece más compleja y difícil, por la diversidad de parámetros que la afecta.
Dentro del limitado conocimiento existente la solución del problema de la reacción álcali-agregado resulta aparentemente obvia, adoptando la alternativa de utilizar agregados reactivos con un cemento portland de reducido porcentaje de álcalis. Sin embargo, esta decisión conviene adoptarla, luego de cuidadoso estudio y habiendo descartado otras opciones.
Reacción Álcali-Silice:
La reacción álcali-sílice se ha presentado únicamente en algunas regiones del globo. Se encuentra de manera preponderante en los Estados Unidos de Norteamérica, extendida en la zona central que comprende los estados de Oklahoma, Kansas, Nebraska e Iowa. También en algunas áreas de Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca y la India.
En Latinoamérica, no se han presentado reacciones de este tipo, con excepción de algunas localizadas en Brasil y Chile. En el Perú, no se conocen casos, pero tampoco se cuenta con un estudio de yacimientos de agregados a nivel nacional.
Estas reacciones se presentan con mayor intensidad en climas cálidos por los siguientes factores: elevada humedad de ambiente; temperatura, en especial de 20° a 40°C; y fisuras previas de contracción plástica.
El Comité 201 del ACI en el documento Guide to Durable Concrete-ACI 201.2R-77 (Reapproved 1982), reproduce la tabla formulada por W.J. Halstead en 1958, para clasificar rocas y minerales naturales y vidrios sintéticos que pueden reaccionar expansiva y destructivamente con los álcalis del hormigón. (Tabla 1).

Cuando no se tiene experiencia previa del comportamiento activo del agregado, no es posible evaluarlo cabalmente por la carencia de un método rápido y seguro. Usualmente se parte por la investigación petrográfica de los agregados para lo cual se cuenta con la norma ASTM C-295. Sin embargo, este procedimiento no sólo requiere experiencia en los técnicos que lo aplican, sino que además produce únicamente resultados de orientación.
Un método de estudio químico que ha acumulado importantes experiencias para determinar la re actividad potencial de los agregados, es descrito en la norma ASTM C-289. Sin embargo, los resultados que se obtienen no son claros y en la mayoría de los casos se requiere de otro tipo de ensayos. A pesar de ello, esta norma es de extendida aplicación por la rapidez y facilidad de ejecución, en cuanto mide la reducción de la alcalinidad de una solución de hidróxido de sodio cuando se encuentra en contacto con agregado molturado, determinándose la cantidad de sílice disuelta.
El método más concluyente es el que determina la potencial reactividad alcalina de la combinación de cemento y agregado, que ha sido especificado en la norma ASTM G-227. La dificultad de este procedimiento está en que requiere un largo proceso, no menor de 6 meses, para determinar el comportamiento del agregado.
El ensayo en esencia es simple. Consiste en preparar un especimen prismático del mortero, utilizando el agregado en estudio, con granulometría especificada, y un cemento con contenido de álcalis mayor del 0.6%. Los especímenes se conservan en agua a 38°C, midiéndose su expansión luego de 3 a 6 meses. El agregado se considera reactivo, si el incremento de longitud del especimen es más del 0.05% en el primer caso, y de más del 0.1% al término de la prueba.
La norma de cemento del ASTM C-150 y aquellas que la toman como antecedente, como es el caso de la norma ITINTEC, establece que en caso de utilizarse agregados reactivos puede especificarse cementos de bajo contenido de álcalis, limitados al 0.6% y expresado en óxido de sodio según la relación: Na2 + 0.658K2O.
La norma ITINTEC de requisitos de los agregados para concreto, restringe esta exigencia opcional al caso de los concretos sujetos a la acción de la humedad, en cuanto la reacción ocurre en presencia del agua.
En la última década se ha cuestionado el límite fijado para los cementos de bajo contenido de álcalis, que se considera arbitrario. No todos los álcalis contenidos en el cemento son igualmente disponibles para la reacción. Existe influencia de la forma en que se encuentran los álcalis, sea sal neutra o básica, en la magnitud de la reacción. Por otra parte, los álcalis que actúan sobre los agregados en el concreto pueden provenir, además del cemento de los mismos agregados del agua y de los aditivos.
Estudios experimentales han establecido que la expansión no siempre es proporcional al contenido de álcalis del cemento. En determinadas circunstancias, los cementos con mayor contenido de álcalis no producen siempre la mayor expansión.
A nivel internacional, excepción de los países que siguen la norma ASTM, no se especifica limitación para los álcalis dentro de las normas de cemento, salvo los casos de Bélgica y otros países como Argentina, Brasil que lo aplican a los cementos resistentes a los sulfatos, y la China, India y Alemania a los cementos de escoria.
En los Estados Unidos, la Agencia Federal de Energía ha propuesto la modificación del energía en la producción del cemento.
Dentro de este contexto se ha propuesto modificar el contenido máximo
de álcalis de 0.9 01.1%.
La tendencia actual en Europa, específicamente en Alemania y Dinamarca, y en sectores de los Estados Unidos, tiende a dar más responsabilidad al diseño de mezclas, para la selección del cemento, teniendo en cuenta la reactividad del agregado y el contenido de álcalis por unidad de volumen del concreto.
En estudios efectuados por S. Sprungs, adoptando el criterio del contenido de álcalis por m3 del concreto, se concluye que con toda seguridad, con dosificaciones hasta 320 Kg/m3 de cemento rico en álcalis, no hay peligro de expansión. Figura 2.
En investigaciones desarrolladas en Sudáfrica. citados por RE. Oberholster y colaboradores, se establece las relaciones de la Figura 3, que determinan que por encima de13.8 Kg. de álcalis por m3, se presenta la reacción, siendo inocuas contenidos menores de 1.8 Kg. y quedando entre ambos valores una franja de potencial reactividad.
Reacción Alcali-Carbonato:
Este tipo de reacción se produce por los álcalis del cemento que actúan sobre ciertos agregados calcáreos, como por ejemplo los calcáreos de grano fino que contienen arcillas, que son reactivos y expansivos. Este fenómeno se presenta de preferencia cuando el concreto está sometido a atmósfera húmeda. Se ha planteado que la expansión se debe a la transformación de la dolomita en calcita y brucita, fuertemente expansiva, que tiene la forma de un gel que origina la presión interna debida al crecimiento de los cristales.
Para apreciar las posibilidades expansivas de los materiales calcáreos se utiliza la norma ASTM 586 "Potential alkali reactivity of carbonate rocks for concrete aggregates (rock cylinder method").
Reacción Alcali-Silicato
Este tipo de reacción no debe ser confundida con aquellas otras comprendidas dentro de la denominación álcali-agregados. Sin embargo, en algunos casos puede presentarse conjuntamente con la reacción álcali-sílice. Se caracteriza porque progresa más lentamente y forma gel en muy pequeña cantidad. Se estima que esta reacción se debe a la presencia de ciertos filosilicatos.En general, el conocimiento de este complejo fenómeno es incipiente y no se ha llegado a conclusiones definitivas sobre el mecanismo de expansión y el deterioro que ocasiona. 

Fuente: ASOCEM

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