TERREMOTO de gran alcance golpea al sur de Japón

UN PODEROSO TERREMOTO CON UNA MAGNITUD PRELIMINAR DE 6,4 SACUDIÓ EL SUR DE JAPÓN EL JUEVES POR LA NOCHE, EL COLAPSO DE LAS PAREDES Y UN NÚMERO DE CASAS. NO HAY INFORMES INMEDIATOS DE VÍCTIMA.

El secretario del gabinete Yoshihide Suga dijo en una conferencia de prensa que se estaba evaluando los daños.Un número de casas se han derrumbado, pero no había ninguna anomalía en las instalaciones nucleares cercanas, dijo Suga.

"Hubo un ka-boom y toda la casa sacudió violentamente hacia los lados," Takahiko Morita, residente en Mashiki, una ciudad en el epicentro, dijo en una entrevista telefónica con la televisión NHK. "Los muebles y estanterías cayeron, los libros estaban por todo el piso."

Morita dijo que no hay corte de luz en su barrio, pero el agua de suministro se cortó. Algunas casas y paredes colapsaron, dijo.

Keisukei Urata, un funcionario en la cercana ciudad Uki, dijo que conducía a su casa cuando el sismo ocurrió a las 21:26

También dijo que vio algunas paredes alrededor de las casas derrumbarse.

Las partes del techo en Uki Ayuntamiento también se derrumbó, las ventanas estaban rotas y armarios cayeron al suelo, dijo.

Kasumi Nakamura, un funcionario en el pueblo de Nishihara cerca del epicentro, dijo que el ruido comenzó modestamente y creció violenta y dura aproximadamente 30 segundos.

"Los documentos, archivos, floreros y todo cayó en el suelo," dijo a NHK. Dijo que había réplicas.

Una réplica de 5,7 se produjo a unos 40 minutos más tarde, según la Agencia Meteorológica de Japón.

El Servicio Geológico de Estados Unidos puso magnitud preliminar del sismo fue de 6.2 y dijo que era de 23 kilómetros (14 millas) de profundidad. Se dice que hay una baja probabilidad de víctimas, pero algunos daños es posible.

Imágenes de la NHK mostró un letrero que cuelga del techo en su oficina local de sacudir violentamente.gabinetes de archivos sonaron, libros, archivos y papeles cayeron al suelo, y uno de los empleados parecían haber caído de una silla, mientras que otros se deslizaban por debajo de sus escritorios para proteger sus cabezas.